¿De qué están hechas las espinas de los peces? ¿Son huesos?

A los gallegos nos resulta curiosa esta pregunta. Llevamos años comiendo pescado, pero nos ha ocurrido muy a menudo que hay gente del interior a las que las espinas le producen curiosidad y que incluso no quieren comer pescado por riesgo a tragarse una espina.

Las espinas de los pescados se quitan con mucha facilidad cuando el pescado está bien preparado y es fresco, como en que servimos en nuestro restaurante en A Costa da Morte, así que no te preocupes por ello. Pero, ¿de qué están hechas? La respuesta es sencilla. Las espinas del pescado son similares a los huesos de los peces. Eso quiere decir que su ingesta aporta mucho calcio al cuerpo, y también hay tipos de espinas que también aportan colágeno al cuerpo.

Pero eso no quiere decir que sea conveniente comer las espinas, porque te puedes atragantar con ellas. No se te ocurra comer la espina de una nuestras lubinas o de un bacalao, pues son gruesas y robustas, pero tampoco te sorprendas si hay gente que se come las de los jurelitos o las sardinas. Cuando son pequeñitas, no pasa nada, y hasta le aportan un punto crujiente al sabor.

Las espinas tienen mucho calcio y se comen las de algunos pescados

Las espinas de los peces son muy valoradas. Si te llevas una lubina a casa u otro pescado, nunca tires la espina dorsal si es gruesa, pues con ella podrás hacer un caldo fantástico. Todos los minerales y nutrientes de la espina pasarán al caldo, y de ahí a tus guisos. Eso nosotros lo sabemos muy bien porque preparamos unos caldos fantásticos aprovechando este manjar.

Así que no tengas miedo de las espinas, se retiran fácil. Y si no estás acostumbrado, pero te apetece comerte un buen pescado en A Costa da Morte, en nuestro restaurante te ayudaremos a quitarlas. Nos encantará enseñarte.